El NAMING es básicamente la acción de definir como se llamará tu marca o producto. Pero aunque se vea simple como pensar en un nombre y ya, va mucho más allá de eso.
Porque se trata de consolidar una estrategia desde el punto de arranque… la historia detrás de él, como le podemos sacar provecho a corto, mediano y largo plazo. Y aunque el conjunto de sus elementos es lo que se posicionará, la realidad es que hablamos primero de su nombre antes de cualquier otra cosa.
Existen distintos tipos, algunos puede ser:
-Nombre descriptivo: Burguer King, Dunking Donuts, Paypal.
-Acrónimos: IBM, HP, H&M, Lego.
-Abstractos: Trivago, Spotify, Google, Twitter, Kodak.
Así que si aún no te decides por el nombre correcto para tu marca o emprendimiento, ten en cuenta que este debería tener las siguientes características básicas para un buen naming:
-Corto para fácil recordación y pronunciación.
-Coherente con la razón de ser del negocio.
-Atemporal, la idea es que dure para siempre y no debas cambiarlo en 10 años.
-Que genere credibilidad y por supuesto, pueda ser registrable.
-Disponible en redes y dominio web.
Lo ideal siempre es comentar tus propuestas con personas ajenas al negocio para que puedas tener una perspectiva completamente diferente antes de enamorarte de uno.
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